Una carta para el hombre que nació para mi.
- Mariela Gaona

- 15 jun
- 6 Min. de lectura
Querido,
En este viaje de autodescubrimiento y sanación, he sentido tu presencia en mi corazón, como un susurro que me invita a conectar con lo más profundo de mi ser. A través de mis reflexiones y emociones, he aprendido que el amor va más allá de las circunstancias y que nuestras almas están destinadas a encontrarse. Te escribo estas palabras desde un lugar de gratitud y esperanza, esperando el día en que nuestras energías se alineen.
La primera vez que se presentó tu energía fue en la playa. Recuerdo que estaba haciendo una meditación para limpiar mi campo y le pregunté a mis guías: “¿Cuándo voy a conocer al hombre que nació para mí?”. Fue entonces que tuve una visión de nosotros dos, nadando abrazados y disfrutando de la vida. Estoy segura de que eres alguien que sentirá el océano como su lugar seguro, al igual que yo. Mis guías me dijeron: "No te preocupes, enfócate en ti, él llegará."
Y así te he esperado. Me he enfocado en mí y, al mismo tiempo, he sanado muchas cosas. Me estoy haciendo cargo de mi historia, ¿sabes? Y quiero decirte que no ha sido fácil. A veces siento que mi corazón te extraña, aunque jamás te haya visto antes, o eso es lo que creo. No sé si ya te conozco o si estoy por hacerlo, pero es algo que me llena de entusiasmo.
Hace aproximadamente un año, comencé a añorar tu presencia como nunca antes, y entiendo que es parte del proceso. Ya me estás enseñando a soltar las expectativas, el control y el apego, seguro serás un gran maestro para mi.
Juntos, seremos un espacio seguro donde nuestros sueños puedan florecer sin restricciones, donde cada uno de nosotros se sienta libre para expresar sus emociones y anhelos. Cultivaremos un ambiente de confianza y apoyo, donde las palabras fluyan sin miedo al juicio y nuestras vulnerabilidades sean celebradas. En este refugio, cada risa, cada lágrima y cada idea será valorada, permitiéndonos crecer y evolucionar juntos. Nuestro amor será el terreno fértil donde la autenticidad y la conexión se entrelacen, impulsándonos a seguir nuestros caminos individuales mientras compartimos la alegría de construir una vida juntos.
Pienso en ti bastante, pero cada vez que lo hago, te envío Amor. Oro mucho por ti, para que estés bien y tu corazón esté a salvo. Siento la profunda intención de pedirle al cosmos que te custodie, y que si estás atravesando un momento difícil, tengas la fortaleza de todo tu linaje y de mi Amor para acompañarte.
También le pido a Dios que me reconozcas, que sepas quién soy cuando me veas, y que yo también pueda reconocerte. No pido que sea perfecto, solo que, cuando llegue el momento, ambos podamos mirarnos y decir: "¡Ja! ¿Cómo no lo habíamos visto antes?"
Espero estar lista para ti y disponible así como se lo mereces. Es curioso, porque a veces siento que no existes. Pero, de repente, veo algún colibrí, y la verdad es que me digo que, donde sea que estés, yo ya estoy disponible aquí para ti. Mandando mucha luz desde mi corazón al tuyo.
Lo que sé es que la última vez que conecté contigo, me dijiste: "Ya estoy aquí," y eso me hizo muy feliz. No sé exactamente a qué te referías, pero te sentí más cerca que nunca. Pude ver cómo ya ninguna ex pareja estaba interrumpiendo nuestro encuentro; el espacio estaba limpio y disponible para ti. Me dio ternura que en esa sanación te colocaste a mi derecha, haciéndome sentir segura en mi energía femenina. Muy parecido a la vez que conecté contigo en un espacio llamado Camino Medicina. Te veía como un sol, y cuando liberé el abuso de mi útero, pude vislumbrar el tipo de vínculo que sería el nuestro.Cada vez siento con más claridad que lo que sentiré a tu lado es paz y la certeza firme de ir acompañada en mi camino. El pulso de viajar, descubrir y aportar un legado al mundo será parte de nuestra inspiración, cada quien a su manera. Reconociendo que la fidelidad será parte del camino y del desarrollo evolutivo de ambos, siendo conscientes de que las relaciones se construyen con certeza y humildad. Qué paz poderlo crear a tu lado.
Anhelo que en nuestra unión, exploremos nuestra sexualidad como un viaje sagrado, donde cada encuentro se convertirá en una danza de intimidad y conexión. Seremos cómplices en el descubrimiento de nuestras energías, permitiendo que la pasión y la creatividad fluyan libremente entre nosotros. Este lazo intangible que compartimos no solo enriquecerá nuestro placer físico, sino que también elevará nuestras almas, fomentando un crecimiento espiritual profundo. Al celebrar nuestra sexualidad, no solo fortaleceremos nuestro vínculo, sino que también cultivaremos un espacio donde nuestras ideas y sueños puedan entrelazarse, generando una corriente de creatividad que transformará nuestras vidas y nuestro entorno.
Siempre honraré y custodiaré tu libertad, entendiendo que para hacerlo de manera auténtica, debo primero honrar la mía. Al cultivar mi propia libertad, me convierto en el oráculo femenino que todo masculino anhela en su esencia más original. Desde este espacio de autonomía y plenitud, puedo ofrecerte un amor que no limita, sino que eleva, donde ambos podamos ser verdaderamente nosotros mismos. Juntos, crearemos un vínculo basado en el respeto mutuo y la libertad, permitiendo que nuestras almas florezcan y se expandan sin restricciones. Y cuando sea necesario, no dudaré en confrontarte con amor y claridad, porque sé que en esa verdad compartida también encontraremos el camino hacia un crecimiento más profundo.
Ahora solo queda creer que estás ahí para mí, disponible en el momento indicado. Porque, para mi sorpresa, lo único que quedaba por pulir en mi proceso era la creencia de que no podía existir alguien para mí. ¿Cómo puedo estar enseñando que somos tan únicos como notas musicales y negar la existencia de una alma que estará ahí en todos mis procesos evolutivos?
Sé que no soy perfecta, pero en mi corazón siempre estará el impulso de mejorar y entregar lo mejor de mí. Espero que tú también me confrontes y compartas lo que sientes desde tu visión y liderazgo, porque a veces puedo llegar a ser de carácter fuerte. Confío en que serás alguien masculino y alineado a mi proceso evolutivo. Mi compromiso contigo es crecer y evolucionar juntos, aprendiendo de nuestros errores y celebrando nuestros logros. Cada paso en este camino será una oportunidad para fortalecer nuestro vínculo y ser la mejor versión de nosotros mismos, siempre buscando la armonía y el amor en nuestra unión.
Sabes, las parejas compatibles para toda la vida son esas almas que pueden acompañarte durante toda la encarnación y varias más adelante, por el tipo de conciencia. En mi corazón sé que tú y yo somos así, y ¡qué gozo!
En nuestro viaje juntos, sé que también atravesaremos momentos de sombra, esos instantes en los que nuestras inseguridades y temores puedan asomarse. Sin embargo, confío en que, juntos, podremos abrazar esas partes de nosotros con amor y comprensión, convirtiendo cada desafío en una oportunidad para crecer. Además, quiero que exploremos y juguemos como niños, redescubriendo la alegría y la curiosidad que a menudo se pierden en la adultez. Reconociendo y honrando a nuestros adultos responsables, podremos crear un espacio seguro donde podamos ser auténticos, vulnerables y libres. Y, a medida que construyamos nuestra vida juntos, imagino la hermosa familia que formaremos, un hogar lleno de amor, risas y momentos compartidos que reflejen nuestras almas entrelazadas.
Por último, quiero decirte que honraré tu viaje espiritual, reconociendo que cada paso que des será fundamental para tu crecimiento y evolución. Valoraré tus experiencias y aprendizajes, entendiendo que son parte esencial de quien eres. Juntos, crearemos un espacio de respeto y comprensión, donde puedas explorar tu espiritualidad sin juicios y donde mi apoyo sea un faro en tu camino. Me emociona la posibilidad de crecer a tu lado, compartiendo nuestras visiones y aspiraciones. Reconociendo que esto es el pilar que le da forma a todo lo demás.
Gracias por existir, por sentirte tan cerca y por todo lo que todavía está por llegar. Estoy emocionada por el camino que compartiremos, lleno de amor, crecimiento y descubrimiento mutuo.
Espero con el corazón abierto el momento en que nuestras almas se reconozcan y nuestras vidas se entrelacen en armonía. Hasta entonces, seguiré creciendo y sanando, sabiendo que estás en mi camino. Me despido por ahora, confiando en que el universo nos reunirá en el momento perfecto. Estoy lista para lo que vendrá.
Con Amor Mariela.
Comentarios